En el ámbito laboral, la prevención de los riesgos laborales es esencial para garantizar la salud de los trabajadores y reducir el impacto de enfermedades de origen laboral. Entre los problemas más frecuentes en el lugar de trabajo, los trastornos musculo-esqueléticos (TME) destacan por su alta incidencia, afectando las articulaciones, los huesos y los músculos debido a una actividad repetitiva, una postura inadecuada o una mala manipulación manual.
En este artículo, le compartiremos algunos consejos con el objetivo de implementar buenas prácticas y aplicar una adecuada evaluación ergonómica para mejorar las condiciones de trabajo y minimizar los riesgos asociados a los TME relacionados con la actividad laboral.
¿Por qué es importante la prevención de los riesgos laborales?
La prevención de los riesgos laborales no solo ayuda a evitar el dolor muscular, sino que también contribuye a mejorar la productividad y reducir el absentismo laboral. Un enfoque adecuado en la seguridad en el trabajo ayuda a prevenir lesiones que pueden derivar en problemas crónicos.
Sin embargo, muchos trabajadores no son conscientes de los riesgos que enfrentan en su jornada laboral. La identificación temprana de síntomas como fatiga, tensión en las articulaciones o molestias en el sistema musculo-esquelético puede marcar la diferencia entre un problema pasajero y una lesión de larga duración.
Investigación para diagnosticar los riesgos
Antes de aplicar cualquier estrategia de prevención de los riesgos laborales, es necesario analizar los posibles factores de amenaza dentro de la empresa. Esta fase de investigación tiene como objetivo detectar situaciones de trabajo para evaluar los puntos críticos y diseñar medidas correctivas.
Las principales acciones en esta etapa incluyen:
- Entrevistas con los empleados para conocer su percepción sobre el ambiente de trabajo y la ergonomía del lugar de trabajo.
- Análisis de datos sobre la salud de los trabajadores, utilizando herramientas, por ejemplo, el protocolo clínico SALTSA y el cuestionario nórdico.
- Análisis de los datos de la empresa, incluyendo indicadores, entre ellos, tasa de rotación (turnover), absentismo, tipos de contrato y condiciones del entorno de trabajo.
Una vez recopilada esta información, se pueden implementar soluciones específicas para cada puesto.
Medidas preventivas para evitar los TME
Para minimizar el impacto en la salud y mejorar el bienestar en el trabajo, es fundamental aplicar estrategias de prevención de los riesgos laborales. A continuación, te presentamos algunas de las prácticas más eficaces:
Adaptar el puesto de trabajo
La correcta adaptación del puesto de trabajo es clave para prevenir lesiones. Algunas medidas incluyen:
- Ajustar la altura de sillas y mesas para garantizar una adecuada higiene postural.
- Incorporar reposapiés, respaldos ergonómicos y otros elementos de protección individual.
- Asegurar una correcta iluminación y temperatura en el lugar de trabajo.
Alternar las tareas y tomar descansos
Alternar las tareas durante la jornada laboral permite distribuir la carga de trabajo y evitar la fatiga muscular. Además, es recomendable: realizar pausas activas y descansos cada cierto tiempo. Además de incorporar ejercicios de estiramiento para aliviar la tensión en las articulaciones.
Uso de Equipos de Protección Individual (EPI)
En algunos casos, el uso de equipos de trabajo adecuados y protección individual es imprescindible para minimizar el del riesgo de lesiones. Esto incluye:
- Guantes ergonómicos para reducir la presión en las manos.
- Calzado de seguridad con amortiguación para evitar sobrecarga en las piernas y espalda.
- Soportes lumbares y muñequeras en trabajos que requieran esfuerzos repetitivos.
Capacitación en ergonomía y seguridad en el trabajo
La formación en buenas prácticas es uno de los procedimientos más efectivos para la prevención de los riesgos laborales. Es importante capacitar a los empleados en: la manipulación manual segura de cargas, los métodos para reducir el estrés en el sistema musculo-esquelético y la identificación de síntomas tempranos de un posible trastorno musculo-esquelético.
Evaluación ergonómica: un paso clave en la prevención
Una adecuada revisión ergonómica permite detectar riesgos en la empresa y proponer soluciones para mejorar las condiciones de trabajo. Algunos aspectos a considerar en este análisis incluyen:
- Observación de los movimientos del trabajador durante su jornada laboral.
- Medición de los niveles de ruido, iluminación y temperatura en el ambiente de trabajo.
- Análisis del impacto en la salud, revisando la incidencia de bajas médicas y dolencias musculo-esqueléticas.
La prevención de los riesgos laborales es una inversión en el bienestar de los empleados y en la eficiencia de la empresa. Implementar medidas como la evaluación ergonómica, el uso de protección individual, la higiene postural y el diseño de equipos de trabajo adecuados puede marcar la diferencia en la reducción de los TME relacionados con el ámbito de trabajo.
Para evitar problemas de salud a largo plazo, es crucial tener en cuenta todos los factores de riesgo y aplicar una estrategia de ergonomía aplicada que garantice la seguridad en el trabajo. Comprender el impacto que pueden tener estos trastornos en la salud y en la actividad profesional es un primer paso esencial; para más información, consulta nuestro artículo sobre las consecuencias de los TME.