Las mesas modulares rectangulares destacan por su diseño robusto y funcional, ideales para adaptarse a cualquier espacio de trabajo. Están construidas para durar, con un tablero de melamina de 25 mm de espesor que asegura resistencia y una superficie de trabajo amplia y estable. Los cantos antichoque protegen los bordes, ofreciendo un acabado más seguro y duradero.
La estructura de las patas es otro punto fuerte de estas mesas. Fabricadas en tubo cuadrado de 30 mm y recubiertas con pintura epoxi, resisten eficazmente a los arañazos y golpes, manteniendo el aspecto nuevo del mobiliario por más tiempo. Además, la funcionalidad se ve aumentada gracias a los patines ajustables hasta 20 mm, permitiendo un nivelado preciso de la mesa en superficies irregulares.
Disponibles en cinco dimensiones distintas, estas mesas de taller se adaptan a diversas necesidades y configuraciones de espacio, desde salas de reuniones hasta áreas de trabajo colaborativo. Su diseño práctico y su construcción sólida las convierten en una elección acertada para oficinas que buscan mobiliario eficiente y de calidad.